EL DESASTROSO SIGLO XVIII
Julio Terrón
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A finales del XVIII en la nueva confrontación de estos tres países, cada uno intervino con sus personajes, cuyas características generales no son ni más ni menos que reflejo de sus costumbres, políticas, tono social, pensamientos, aspiraciones, ambiciones… En este sentido los tres países en litigio presentaban de forma muy general las siguientes características:
– Inglaterra con su utilitarismo y pragmatismo, iniciada ya su revolución industrial, afianzaba su imperio marítimo con una gran flota, con marinos expertos (Nelson) y con una monarquía parlamentaria (William Pitt); tomaba decisiones rápidas en problemas que atañía a sus ambiciosos intereses comerciales.
– Francia con su estrenada “revolución francesa”, con un Napoleón finalmente Emperador y también con sus ambiciones de dominio continental, presentaba cara a Inglaterra con afán de invadirla y aniquilarla y para esta empresa disponía de una débil flota (Villeneuve) y por eso buscaba o mejor forzaba el apoyo de la agotada flota española.
– España después del remonte de Carlos III, dentro de su constante caída, presentaba en escena a su débil hijo Carlos IV con su favorito Godoy, una economía en bancarrota, una sociedad atrasada, clerical, defensora de valores tradicionales. En el exterior soportaba continuas afrentas y escarnios de la temida Inglaterra, que forzaba las tesis de la renovación de los pactos con Francia, para su protección y por otro lado evitar su invasión.
De alguna manera pues, para entender esta derrota naval conviene al menos remontarse a comienzos del XVIII y ver el camino de los acontecimientos:
1701-1714 |
Guerra de sucesión Española. La Inglaterra de Guillermo III se niega a que la Francia de Luis XIV y España unan sus reinos. En la guerra, Inglaterra saca posición ventajosa con el dominio de su flota. Con la paz de Utrecht, España pierde Menorca y Gibraltar y los territorios europeos. Los Borbones vienen a España con Felipe V. |
1733 |
Pacto de familia con Francia |
1740-1748 |
Guerra de Sucesión Austriaca.Francia pierde Países Bajos y colonias En esos años se firma el segundo pacto de familia. |
1756-1763 |
Guerra de los Siete años. Francia pierde su imperio: Martinica, Lagos, la India, Canadá, Senegal, Gambia, Madrás… Francia no olvidaría esta gran pérdida. España pierde Florida, gana la Luisiana. Un nuevo pacto de familia, el tercero. |
1775-1783 |
Guerra Independencia Americana. Inglaterra pierde sus colonias americanas. Francia junto a España gana la guerra y España recupera en la paz de Versalles parte de Nicaragua, Honduras, Campeche, Menorca y Florida. Gibraltar permanece en manos inglesas pues se niegan los derrotados a devolverlo bajo ningún concepto. Pero los pragmáticos ingleses siguen manteniendo el comercio con sus antiguas colonias americanas. |
1783-1793 |
Revolución Francesa España pierde Santo Domingo. A pesar de los esfuerzos de neutralidad, la muerte en la guillotina de Luis XVI nos hace entrar en guerra junto a Inglaterra contra Francia. |
1795 |
Paz de Basilea con Francia y guerra contra Inglaterra por el tratado de San Ildefonso con Francia. |
1802 |
Paz de Amiens |
1803 |
Guerra de nuevo entre Inglaterra y Francia, nosotros pagamos a Francia nuestra neutralidad que al final nos llevará a la guerra. |
1805 |
Guerra contra Inglaterra |
En resumen:
El siglo XVIII es un siglo de guerras y pactos, caracterizado por la pugna frontal entre Inglaterra y Francia. España cuando interviene siempre pierde más de lo que gana y casi siempre corriendo suerte con Francia. Inglaterra al final del siglo fundamenta su imperio en: Un potente comercio colonial, el inicio de su revolución industrial, la posesión del dominio de los mares y su política agresiva de anulación de imperios oponentes. Esta tendencia se vio confirmada a lo largo del siglo XIX con el rosario de bases que consiguió para su imperio marítimo. (Podemos entender la importancia actual que para ella supone las islas Malvinas.)
Los buenos investigadores en historia nos dicen hoy, que eran malos y complicados tiempos de grandes dilemas. Si nos hacíamos amigos de los ingleses nos invadía por tierra Napoleón, que ya estaba detrás de Cataluña, y caería el rey español y por supuesto Godoy; si nos poníamos al lado de Francia (postura ya tradicional por los sucesivos pactos de familia y pactos de San Ildefonso con Napoleón) los ingleses conocidos y temidos serían de nuevo nuestros enemigos. Y cuando quisimos ser neutrales, Napoleón nos obligó a un enorme subsidio que le ayudaba a mantener su costosa guerra continental y que Inglaterra vio como un peligro, por lo que nos atacó unilateralmente (ver hundimiento de la fragata Mercedes sin previo aviso en nov 1804) y que nos llevó inevitablemente a la declaración de guerra y a Trafalgar.
Y es que el imperio español al principio temido, fue después envidiado, usado a conveniencia de propios y extraños y después ambicionado, desgajado…., para hacer crecer a los propios tiburones que pronto entraron en conflicto. En fin nos tocó pagar los platos rotos de las riñas de otros.
Es parte de la conferencia ¿ Por qué se perdió la batalla de Trafalgar? Julio Terrón publicada en el libro “ Bicentenario de Trafalgar en el Ateneo de Cádiz”,páginas 32-41 .