2 de agosto de 1805 Consecuencias de la batalla de Finisterre
De nuestros corresponsales en buques de las flotas: Julio Terrón:
Días después de la batalla celebrada en Finisterre se pudo hacer un balance. Por el lado de la flota combinada hubo 149 muertos y 329 heridos, correspondiendo a los navíos San Rafael y Firme capturados 94 muertos y 211 heridos. Por parte inglesa se anunciaron 39 muertos y 159 heridos.Hemos preguntado al almirante Calder el sentido de su proceder y nos ha respondido lo siguiente:(C: Corresponsal)
C: ¿ Por qué decidió retirarse de la batalla la noche del 22?
Calder: Después del combate sufrí daños de consideración en dos buques y mi flota era inferior en número de barcos. Además los españoles se batieron con energía y valor y no estaba muy seguro de la suerte que correría después de un segundo encuentro y por eso decidí retirarme a Inglaterra para conservar la ventaja alcanzada de los dos buques capturados y que retrasaban la marcha.
C: ¿ No pudo recibir refuerzos?
Calder: En absoluto. El almirante Cornwallis tenía la misión de bloquear Brest y el estrecho y hubiera sido una temeridad abandonar aquellas aguas y dejar en libertad de acción a la flota francesa. Además al atacar a la flota combinada tuve que abandonar el bloqueo del Ferrol y temía que pudiera llegar a la zona de las operaciones una flota desde enemiga desde ese puerto. Espero que el siempre exigente Almirantazgo sepa comprender mis razones.
En la flota combinada nuestro corresponsal también consigue que el preocupado Villeneuve le conceda una entrevista, y que creemos que necesitaba para justificar su decisión de marchar a Vigo, acción que muchos no han entendido y la han malinterpretado como cobardía e indecisión.
C: ¿Por qué no persiguió con más decisión a un Calder en retirada?
Villeneuve: Temía esa pregunta pero se la voy a contestar con la mayor sinceridad y rigurosidad posibles. Estamos en un momento histórico y se que Francia y España se juegan mucho. Me interesa que comprendan bien lo difícil de las decisiones.
Mire usted las razones que le expongo y juzgue personalmente: Como resultas de la travesía atlántica y del combate tenía varios buques en mal estado El América, el España, el Atlas y el Sirene. Tenía a bordo un elevado número de enfermos (1200) y más de 200 heridos y pocos elementos para socorrerlos. Por otro lado la mayoría de los buques se encontraban escasos de agua, algunos de mis buques solo tenían para seis días. Tenía que acercarme a puerto a reparar averías, a descargar tripulación enferma y a proveerme de agua y alimentos.
Vea mi diario de navegación y verá los esfuerzos que hemos hecho los días 23 y 24 pero no he encontrado los vientos necesarios para una acción. Además usted que viene siguiendo esta campaña sabe que mi verdadera misión es reunirme con las otras escuadras mi Emperador y dirigirme a las costas de Boulogne. Por tanto decidí no comprometer todo el plan por una batalla de resultado indeciso y de escaso valor estratégico respecto al plan global. He intentado una imposible componenda en lo que tenía que hacer, es decir entre atacar y derrotar a Calder y lo que me había ordenado Napoleón al prohibirme empeñarme a fondo.
C: ¿ Teme usted la incomprensión del Emperador? Siempre le temo, pues es muy exigente y no tolera los fracasos. Al menos conservo la flota e incluso la he reforzado. Puedo seguir con la operación. Mire esto no lo publique, se lo digo a nivel personal: Fíjese el despacho que he recibido de él: “Venid todo está preparado: 150.000 hombres embarcados en más de 2000 buques de la flotilla, que a pesar de los cruceros ingleses, forman una masa: venid, vuestra llegada nos hace dueños de Inglaterra” . Te imaginas la responsabilidad que han depositado sobre mis espaldas y la presión a la que estoy sometido. Lo malo es que se que buena parte de la flota no confía en mis decisiones. No tienen toda la información y yo no puedo explicársela.
C: Gracias por su sinceridad Mr. Villeneuve. Le deseo la mayor de las venturas.
El Almirante francés no sabe el elogio de Napoleón ha dedicado a las unidades hispanas diciendo que en Finisterre los españoles se batieron como leones y con respecto a Gravina dijo que era todo genio y decisión en el combate y sin embargo ha vituperado a su propio Almirante tildándolo de indeciso y de ver las cosas dobles. Napoleón va dejando de confiar en su Almirante que nombró porque lo vio con suerte al conseguir salvar 4 navíos en la batalla de Aboukir, pero que ahora no lo ve a la altura de las circunstancias.
C: Corresponsal.