30 de MAYO de 1805: Accion naval de la flota contra las posiciones inglesas en las Antillas
De nuestro corresponsal en la zona Julio Terrón.
Villeneuve espera en Fort de France (Martinica) la llegada de las demás flotas del Emperador. En la espera desea atacar por barlovento de las islas inglesas a su comercio, pero comunica al ministro Decrés y renuncia ya que no se considera autorizado para destacar navíos en la zona.
Aunque se ha decidido hoy a llevar una operación contra el islote Diamnte al sur de la Martinica que albergaba a una guarnición inglesa con cañones de grueso calibre, que al llegar barcos ponían bandera francesa y los buques confiados eran hostilizados al entrar en la rada de Fort de France. El fuego cruzado desde la costa y los barcos hicieron que el enemigo se rindiera.
Ayer llegó la fragata Didon con nuevas instrucciones, al saber el Emperador que Ganteaume no había podido salir de Brest, había ordenado a Magon el 1 de mayo que partiera con dos nuevos navíos, para reforzarle. El ministro de marina francés ya suponía que se habían conquistado la Dominica y Santa Lucía, y por eso le indica a Villeneuve que debe esperar 20 días y dirigirse después a Ferrol para atacar a la escuadra bloqueadora de este puerto y después marchar a Brest a liberar los buques allí surtos y con una flota total de 56 navíos marchar ante Boulogne a proteger el desembarco francés en las costas inglesas.
En estas órdenes, por primera vez descubre Villeneuve, las verdaderas intenciones de Napoleón en esta campaña y su deseo de que vuelva al continente para entretener a las flotas inglesas del canal, para hacer posible el desembarco.
Así que cuando el correcto y leal Gravina le propuso su deseo de recuperar la isla de Trinidad, Villeneuve se ha negado argumentando la necesidad de preservar la flota y porque se encuentra maniatado por las constantes órdenes de Napoleón. ¿Que pensamientos irá teniendo Gravina de todo esto? Quizás vaya comprendiendo que esta alianza no aporta nada a España, pero ¿que puede hacer?, ya que él como oficial debe obedecer órdenes que su corazón no comparte y además está la cuestión del honor del marino. Lo que si se acordó en los altos mandos, fue atacar con 20 navíos la Barbuda para exigir una fuerte contribución a esa isla.